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7º.‐
Procurarán los Comandantes dar ocupacion a los viejos y estropeados. La limpieza,
mover ruedas, andar fuelles, hacer filastica, y otras faenas semejantes son a proposito para
ellos.
8º.‐
El buen establecimiento, progresos, y subsistencia de los Talleres, no pueden ser efecto
sino de la inteligencia, y celo los Comandantes, y su decadencia será prueva evidente de su
impericia ó desatención. Si faltan estimulos, sino se castiga la ociosidad, no se presentan
modelos que seguir, ó imitar, se mantienen Maestros, y oficiales por favor. Si por miserables
ganancias, ó economías se compran malos materiales, y no se trabaja á la ley, los Talleres
decaerán, y sus obras no serán apreciadas.
9º.‐
Los Comandantes procurarán que el aseo tanto en los Presidiarios como en las Quadras,
Talleres y Oficinas se haga havitual; por este medio evitarán enfermedades, y el orror que
suelen causar semejantes establecimientos.
10º.‐
La vigilancia, y atención de los Comandantes deven ser extremas, y aun pecar en
nimias en quanto pertenezca á intereses, pues por el contrario el abuso en ellos, produce
consecuencias tanto peores, quanto inmediatamente obran en perjuicio de los infelices
desterrados como son los lucros al parecer futiles, sobre sus vestidos, petates, pan, ranchos,
y utensilios.
11º.‐
Parecerá imposible que ningún Comandante pueda desempeñar el conjunto de sus
obligaciones relativas a un Presidio, y en efecto será así, si tienen distracciones, y no se
ocupan (como se dijo en el ARTICULO 2º) enteramente de él, y se circunscriben en su esfera.
Solo así se convinarán todos los ramos, atenderán por costumbre a todos, y adquirirán la
experiencia, y golpe de vista que son menester para notar el menor abuso, y conocer los
sujetos que tienen a su cargo.
12º.‐
Los Comandantes celarán con especialidad que se emplee en los ranchos de mañana y
tarde, la parte que esté señalada del prest diario; que los comestibles sean de buena calidad,
y que por ningun motivo haya mala versación, ó lucro de parte de los Comisionados.
13º.‐
Podrán no solo reprehender, sino castigar, y suspender de todas sus funciones a todos
los individuos que le están subordinados, siempre que incurriesen en alguna falta notable,
dando parte al Subinspector para su aprovación.
14º.‐
Cada Comandante tendrá tres libros, uno llamado de reseñas en el que con separación
é indice alfabetico se anotará el dia que entra cada Confinado, tiempo de su condena, su
delito, y su media filiación, archivando los testimonios ó partes que acompañen la entrega
del Presidiario que deverán remitirse a fines de mes al Ministerio de la Real Hacienda en
cuyo poder existirán; en el segundo libro se anotarán las salidas de los licenciados; y en el
tercero de «cargo» y «data», se especificarán los haberes según ajustes percivídos de la Real