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Prisiones envía a Juan Grande al reo que hizo un butrón en su celda

Fuente: Las Provincias

M. G. H. asegura a los funcionarios que quiere ser destinado a la Península l El interno ingresa en un módulo de aislamiento.

Instituciones Penitenciarias envió en la tarde de ayer al preso M. G. H. a un módulo de aislamiento de la prisión de Juan Grande como castigo por su intento de fuga de la cárcel de Salto del Negro. Con toda probabilidad este no será su último destino ya que la Junta de Tratamiento ha propuesto a la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias la clasificación de primer grado, más restrictiva, por lo que está previsto que en los próximos días sea enviado a un centro de la Península.

El reo no se ha ido solo. Con anterioridad, ya se había trasladado al otro interno que se encontraba con él en la celda el pasado 17 de marzo pese a que, en principio, no participó en el plan de fuga que tenía preparado el reo, quien había ingresado recientemente en Las Palmas I (Salto del Negro) para cumplir una condena de nueve años por robo con violencia, según indicaron las fuentes consultadas.

 
El preso ha mantenido durante los últimos días un comportamiento díscolo con los funcionarios que le vigilaban en la unidad a la que había sido derivado tras el intento de fuga y posterior agresión a dos de los trabajadores. Incluso, señalan las mismas fuentes, habría mostrado su deseo de ser trasladado a la Península. En este sentido, es probable que su siguiente destino sea Puerto III en Cádiz, Sevilla II en Morón de la Frontera o Teixeiro, en La Coruña. Y se ha mostrado sorprendido por el eco mediático de su intento de huida abriendo un agujero en su celda con un trozo de platina de una playera y el bastidor de la ventana. "Total, soy un preso y todos los presos queremos escaparnos", aseguran las fuentes que ha manifestado a los funcionarios.

Y es que M. G. H consiguió abrir un boquete de unos 20 centímetros durante las aproximadamente doce horas que llevaba en el interior de la celda, adonde acababa de ser trasladado. Los trabajadores se percataron de l agujero por la mañana, después de ver restos de escombros en un balde. Posteriormente, retiraron una toalla que estaba tapando el butrón que había realizado el reo, quien al ser detenido comenzó a golpearlos.

Atención psicológica

Los dos funcionarios agredidos, por su parte, continúan de baja. En este sentido, el sindicato Agrupación de los Cuerpos de Institucionales Penitenciaras (ACAIP-UGT) volvió a solicitar que todo el personal de Instituciones Penitenciarias, entre los que se encuentran educadores, trabajadores sociales, sanitarios, personal de vigilancia interior, entre otros; sean considerados agentes de la autoridad, apuntó Ricardo Fuentes, delegado en Las Palmas, quien agregó que Instituciones Penitenciarias no les proporciona atención psicológica, sino que tienen que acudir al médico de cabecera o a través de los seguros de los propios sindicatos para así poder tener atención. "Siempre que vives estas situaciones la cabeza da muchas vueltas y revives constantemente el momento que alguien te da un puñetazo, una patada en el pecho", declaró fuentes, para agregar: "El personal de Instituciones Penitenciarias no tienen como las Fuerzas de Seguridad del Estado una asesoría psicológica después de vivir un momento traumático, aquí al médico de cabecera".

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