El sindicato Acaip-UGT, mayoritario en el ámbito penitenciario, solicita que la Unida Militar de Emergencia (UME) limpie, fumigue y desinfecte la insolaciones de la prisión provincial de Jaén. En una carta dirigida a la subdelegada del Gobierno de España en Jaén, Catalina Madueño, Pablo Viedma, representante del sindicato en el Centro Penitenciario, considera que, al igual que se ha hecho en otros centros penitenciarios españoles, deben realizarse estas tareas en el de Jaén atendiendo a la declaración de emergencia por la pendería del coronavirus levada por la Organización Mundial de la Salud el pasado 11 de marzo.

“El Centro Penitenciario de Jaén alberga a una población de alrededor de 600 internos, y podría ser un foco potencial debida a la congregación de personas”, expone Viedma a la subdelegada como otra razón de peso. Y añade otra más: “La estructura arquitectónica de la prisión hace muy difícil con los medios propios del centro llevar a cabo una limpieza y desinfección profundas que dificulten la propagación del virus aunque se hayan destinado a internos con cinco mochilas para tal efecto”. Cita como ejemplo de actuaciones similares las realizadas en las cárceles de Segovia, Sevilla, Castellón o Soria), “donde la UME ha intervenido prestando apoyo logístico en tareas de desinfección de los mismos”.

Requiere a la subdelegada, “como presidenta del Centro de Coordinación Operativa la Comunidad de Andalucía frente al covid-19”, que “con carácter de urgencia” intervenga la UME “con los medios especializados adecuados” para la “limpieza, desinfección y fumigación en las instalaciones de uso común”.

EN JAÉN. La UME se desplegó por primera vez en Jaén el 18 de marzo, en el marco de la Operación Balmis en una jornada de limpieza y desinfección de instalaciones critica en la capital. Durante el primer despliegue en la capital, esta unidad del Ejército desplazó a 45 soldados y 12 vehículos.

La Operación Balmis se denomina así en homenaje a la expedición que a principios del siglo XIX llevó la vacuna de la viruela a los territorios del imperio español y coordina la cooperación de las Fuerzas Armadas en la lucha contra la pandemia. La misión de la UME consiste en realizar patrullas de reconocimiento en infraestructuras críticas y lugares donde puedan producirse aglomeraciones (estaciones de tren y autobús, hospitales) y exista mayor riesgo de contagio. Los militares, equipados con trajes especiales, realizan también las conocidas tareas de desinfección en zonas donde se tiene noticia de que ha estado alguna persona que ha dado positivo al virus. También informan a los viandantes de la prohibición de circular por espacios públicos salvo en los casos permitidos.