Desde el Sindicato Acaip, mayoritario en el sector y en el propio centro penitenciario de Topas, queremos denunciar ante la opinión pública los siguientes hechos.

En la tarde del día de ayer, un interno con problemas psiquiátricos intentó estrangular a un funcionario de prisiones, quien minutos antes le había llamado la atención por encontrarse fuera de la zona donde debía de estar.

Sin mediar palabra el interno, natural de Salamanca, propinó un fuerte puñetazo en la cara al trabajador, que cayó al suelo en estado de shock, quedando a merced del interno, que tras golpearle en sucesivas ocasiones, le cogió fuertemente por el cuello intentando ahogarle.
Solamente gracias a la actuación de dos internos ordenanzas de dicho departamento, que agarraron al preso agresor, pudo salvar su vida, ya que estaba prácticamente asfixiado. Tras la agresión fue trasladado al hospital de Salamanca por politraumatismos. Actualmente se encuentra de baja a la espera de revisión y posible operación por hundimiento del tabique nasal.

Desde el Sindicato Acaip vamos a pedir el traslado del interno a otro centro penitenciario, que a la vista de la gravedad de los hechos, entendemos debería haberse hecho ya.

Una vez más queremos denunciar la situación de inseguridad que se vive en el centro, donde hay un importante número de internos con graves padecimientos psiquiátricos. Curiosamente hay reclusos que llegan con autos judiciales para ser ingresados en el "módulo psiquiátrico de Topas" pese a que no hay ningún módulo en el centro de estas características, ni tan siquiera existe psiquiatra en la prisión.

Desde el Sindicato Acaip hemos denunciado en multitud de ocasiones la falta de medios y de personal para atender estos gravísimos casos, que se encuentran no solamente en la enfermería del centro, sino también en la mayor parte de los módulos, resultando un grave peligro tanto para los trabajadores, como para otros internos.

Sin embargo desde la Administración Penitenciaria se vienen haciendo oídos sordos a nuestras denuncias, no habiéndose adoptado ninguna medida para paliar esta grave situación.

El hecho ha causado preocupación e indignación entra la plantilla, que considera que la Secretaria General de II.PP. ha abandonado a su suerte al C.P. de Topas. Por poner un ejemplo, la plantilla de trabajadores del C.P. de Topas atiende los Centros de Inserción Social de Zamora y Salamanca desde hace más de cinco años, sin que se haya destinado el personal necesario para los mismos. Así mismo desde hace varios años se encarga de recibir las conducciones aéreas que de los presos que llegan de las masificadas prisiones isleñas, sin que ello haya supuesto el aumento del personal necesario; a lo que hay que añadir el hecho de que, tras la modificación de las líneas de conducciones de internos entre centros, haya pasado también a ser un centro de tránsitos.

La falta de personal supone un riesgo para los profesionales que desempeñamos nuestro trabajo en el Centro Penitenciario, especialmente cuando se
producen incidentes como el señalado, que han podido costar la vida de un trabajador.