Un funcionario del Centro Penitenciario de Jaén ha presentado una denuncia ante la Policía Nacional después de sufrir una agresión perpetrada, presuntamente, por un antiguo recluso de la cárcel jiennense. El expreso lo reconoció al verlo en el interior de un bar de Linares. Fue en el local donde se encaró con él, lo insultó, lo amenazó gravemente y llegó a propinarle un puñetazo en el rostro, que le causó lesiones de consideración. Después, el agresor se marchó. Al parecer, pertenece al clan de “Los Mondongos” y ha estado varias veces entre rejas por delitos de drogas.

Los hechos ocurrieron el pasado día 25 cuando el funcionario, que es el coordinador de la Unidad Terapéutica Educativa, dirigía una sesión práctica en el exterior que se desarrolló en las Escuelas Sagrada Familia de Linares. En el centro educativo, impartió una conferencia sobre prevención del alcoholismo y drogadicción entre los más jóvenes. Participaron varios educadores del propio centro, así como cuatro reclusos. Se trata de que internos que han pasado por estos problemas cuenten sus experiencias a los alumnos de los institutos. Tras la impartición de esa charla-coloquio, se dirigieron a comer a una terraza de un bar del centro de Linares. En ese local, se encontraba un antiguo preso del centro penitenciario de Jaén. En un momento dado, comenzó a increpar al coordinador de la UTE, llamándole “torturador” y acusándolo de pegar a los presos. Además, le dijo que tenía cuentas que saldar con él. Todo ello a voces y creando alarma entre los clientes que estaban en la terraza.

Este exinterno fue expulsado del programa de la UTE cuando estuvo recluido en la cárcel de Jaén, ya que no daba el perfil y el compromiso que requería. Gracias a la intervención del dueño del bar, que dialogó con él, el presunto agresor abandonó la terraza y se marchó. No obstante, tras la comida, persiguió a la comitiva de la UTE hacia el lugar donde iban a ser recogidos para regresar al centro penitenciario. Se encaró de nuevo con el funcionario, “al que dio un puñetazo sin mediar palabra”. La víctima pudo reducir en el suelo al exinterno, que no paraba de gritar diciéndole que le tenía que matar y que no iba a salir vivo de Linares. Finalmente, el resto de reclusos consiguió que el agresor se marchara. Acaip-UGT ejercerá la acusación particular y pedirá que los hechos sean considerados un atentado.