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Sigue la huelga de hambre del preso murciano

El interno quiere el traslado a una prisión mas cercana a su familia.

Miguel Melenchón cumple su sexto día de protesta en Alcolea.

Fuente: Córdoba

Miguel Melenchón Rubio, que cumple condena en el centro penitenciario de Alcolea, sigue en huelga de hambre para reclamar el traslado a la prisión de Sangonera (Murcia), pues su familia reside en la ciudad murciana de Lorca.

Según informó su mujer, Josefa Mateo, Melenchón cumplió ayer su sexto día de protesta y está preocupada porque, "aunque lo ha visto la doctora, tiene la tensión muy alta".

Josefa destaca que le envió una carta a la directora general de Instituciones Penitenciarias, Mercedes Gallizo, con la petición de traslado, "pero no me ha respondido ni me han dado explicaciones".

La mujer dice que su marido, de 51 años, está en la cárcel porque "lo pillaron con un kilo de droga en Lorca y le echaron siete años". El hombre lleva 13 años en distintos centros penitenciarios (Murcia, Almería, Granada, Zaragoza...) "y cada vez se lo llevan más lejos. A Córdoba lo llevaron engañado porque le dijeron que iba a Málaga como testigo de un juicio por una agresión de un preso a un funcionario".

Esta situación de lejanía se le hace cuesta arriba a la familia del interno, que "económicamente no podemos ir a verlo". Josefa no tiene trabajo y vive de la ayuda social, y señala que la pareja tiene una niña de dos años "a la que ha visto sólo un par de veces y tiene nietos a los que no conoce todavía". Esta familia tiene siete hijos y cinco nietos.

También apunta que "a mi marido le están quitando sus derechos, pues debe estar cumpliendo condena cerca de su casa, como los demás presos. Pero a él cada vez lo cambian más lejos de Lorca". Josefa, de 47 años de edad, opina que "hay una mano negra que lo quiere hundir y no sé por qué", apuntando "al director de alguna de las cárceles en las que ha estado que le habrá cogido manía".

El objetivo de Josefa Mateo es que "le trasladen, me da igual que sea a Murcia o Alicante, para que abandone la huelga de hambre, que su salud no es muy buena".

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