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Presos árabes provocan una revuelta al negarse a comer

Herido. Un funcionario de la cárcel, agredido por los internos, fue atendido en la enfermería
Una gran revuelta originada ayer en la cárcel salmantina de Topas se saldó en el mediodía con un funcionario herido y con cinco presos de origen árabe internados en celdas de aislamiento, según aseveraron a TRIBUNA fuentes del centro penitenciario. El motivo, negarse a comer.

Fuente: Tribuna de Salamanca

Los ideólogos de la acción, casi todos internados en el módulo 9 del centro, colocaron carteles por el comedor antes de que se sirviesen los platos en torno a la 13.30 horas, en los que se instaba al resto de internos a rechazar los alimentos. Los carteles fueron retirados por los trabajadores de la prisión, pero los momentos más tensos se vivieron cuando los internos árabes que habían comenzado con el ‘plante’, amenazaron a los compañeros que no querían seguir la revuelta para que no comiesen y comenzaron a gritar en árabe y a actuar con gran violencia.

Un buen número de funcionarios tuvieron que actuar en el comedor para parar sofocar los ánimos a través de la persuasión oral, pero uno de los trabajadores recibió varios golpes por parte de los internos hasta el punto de que tuvo que ser atendido en la enfermería de la prisión de Topas, donde los facultativos descartaron que sufriese lesiones de carácter grave.

Alrededor de tres cuartos de hora necesitaron los funcionarios de la cárcel para terminar con el virulento motín que tuvo como consecuencia, además del trabajador herido, el internamiento en celdas de aislamiento a cinco presos de origen árabe, ideólogos e instigadores del ‘plante’. Según las fuentes consultadas, todavía se desconoce exactamente el motivo de la revuelta, aunque confirmaron a TRIBUNA que los presos de Topas comentan la huelga de hambre del terrorista José Ignacio de Juana Chaos, y que las cárceles del país están recibiendo instrucciones desde la Dirección General de Instituciones Penitenciarias para maximizar las medidas de precaución y la forma de actuar ante más posibles revueltas ‘de hambre’.

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