Fuente: Voz de Galicia

El juez de Vigilancia Penitenciaria de Pontevedra, el magistrado Del Río Pardo, admitió ayer que la prisión de A Lama, con la masiva llegada de presos foráneos, está siendo escenario de un choque de civilizaciones. «Tradicionalmente se tenía un 8 o un 10% de reclusos extranjeros, pero están llegando ya a cerca del 40%. Y en algunos centros penitenciarios incluso más. Eso crea un problema terrible y que no es baladí», precisó Fidel Jesús del Río Pardo, quien aludió directamente a los islamistas radicales.

En este punto, precisó que en el caso de estos extranjeros internos «ni la ideología, ni la cultura, ni los valores son iguales», circunstancia que genera el choque de civilizaciones, esto es, «fricciones en un mundo ya de por sí muy tensionado como es la prisión». Reconoció el juez de Vigilancia Penitenciaria que la masificación del penal pontevedrés redunda en que éste funcionase «mejor hace tres años con alrededor de setecientos reclusos que ahora».

Justicia y política

Del Río Pardo, que realizó estas declaraciones en el transcurso de una visita de alumnos del Luis Seoane, asumió que la justicia «evidentemente tiene carencias (...), fundamentalmente estructurales, materiales, de medios, y se cometen errores porque los jueces somos seres humanos».

No obstante, se mostró convencido de que si en el resto de la Administración «se trabajara tan profundamente, tan seriamente como se trabaja en Justicia, las cosas irían mucho mejor», al tiempo que lamentó que «a veces la justicia se compagina mal con la política (...), porque la justicia debe estar siempre presidida por la calma, la tranquilidad (...) y los políticos siempre tienen mucha prisa».