Tres incidentes graves en un mismo día y cinco heridos. Este es el resultado de la conflictiva jornada que se vivió ayer en el Centro Penitenciario de Albolote y que tiene “extremadamente preocupados” a los funcionarios del centro, según denuncia el sindicato Acaip.

Uno de los Sucesos se produjo en el Módulo 3 entre dos presos de origen árabe, justo en el momento que se dirigían a realizar sus actividades socioculturales. “Se conoce que entre ellos hay ciertas rencillas y en un instante uno de ellos atacó por la espalda al otro dándole tres puñaladas”. El interno tuvo que ser atendido, al igual que su compañero, y aislado. No fue el único incidente.

Un funcionario tuvo que recibir atención médica cuando forcejeó con un recluso del Módulo 7 que intentaba salir sin permiso de su zona. Fuentes sindicales aseguran que el trabajador fue herido en el brazo y en el abdomen, por lo que tuvo que ser trasladado al hospital, hecho al que desde la dirección se le resta importancia asegurando que el trabajador sólo tenía heridas leves y fue atendido en la enfermería.

Pero quizás, el suceso más preocupante se registró en el área sociocultural entre dos presos que se enzarzaron en una pelea, a cabezazos y provocaron, según fuentes de Acaip, un “intento de motín” que hizo que se tuvieran que bloquear todos los accesos del recinto del sociocultural.

El director de la prisión, Nahún Álvarez, confirmó los hechos pero niega cualquier intento de motín. “Efectivamente, hoy - por ayer - ha sido un día conflictivo y lo especial es que los sucesos han sido coincidentes, pero se han controlado sin problema”, sentenció.
Mientras que el sindicato denuncia desgobierno y un descontrol preocupante, el director mantiene que “actualmente, los puestos establecidos están cubiertos y que lo necesario sería que se ampliaran las RPT a nivel general”.

Los representantes de Acaip afirman que el centro penitenciario reúne a 2.000 presos que son atendidos por 450 funcionarios -45 de ellos de servicio interior- que tienen una media de edad de 50 años. “Estamos al doble de capacidad y necesitaríamos cien funcionarios más para trabajar sin problemas. Los que estamos aquí vivimos una situación muy delicada”. Los datos de la dirección son otros, 1800 presos para 600 empleados, 20 de ellos en periodo de prácticas.

Nota de esta web:

s indignante que el director del centro, compañero en teoría, reste importancia a la agresión a un funcionario. Es indigno en un funcionario público que su preocupación sea únicamente el intento de transmitir el "aquí no pasa nada", por encima de la gestión eficaz de la responsabilidad que le han otorgado. Es una vergüenza que no sepa diferenciar aún al personal de la limpieza, fontaneros, electricistas, demandaderos, etc. de lo que es el personal de vigilancia interior de un centro penitenciario. El todo vale con tal de mentir en la prensa debería conllevar el cese automático de quien no está capacitado para velar por la vida e integridad del personal que tiene a su cargo.