Fuente: Terra

Las exequias en memoria de Castro se celebraron en la parroquia de San Juan y San Pedro de Renueva, donde se congregó una amplia representación del PSOE leonés y también de medios de comunicación locales, con muchos de los cuales colaboró durante años, ya que dirigió el periódico La Crónica a mediados de los años ochenta.

El acto también contó con una notable presencia de autoridades, encabezada por el ministro de Defensa e integrada también, entre otros, por la directora general de Instituciones Penitenciarias, Mercedes Gallizo, y el delegado del Gobierno en Castilla y León, Miguel Alejo.

Entre los asistentes también se encontraba Juan Rodríguez Zapatero, hermano del presidente del Gobierno, quien, tras tener ayer conocimiento del fallecimiento de Castro, transmitió telefónicamente su pésame a la familia de este histórico representante del PSOE de León.

En declaraciones a los periodistas, el ministro de Defensa confesó estar 'realmente desolado' por la pérdida de Castro, quien asumió la presidencia de Infraestructuras Penitenciarias cuando Alonso estaba al frente de la cartera de Interior.

'Por desgracia, no pude contar con él para puestos de la más alta responsabilidad, dada su enfermedad; si no hubiera estado enfermo, habría tratado de que hubiera estado en Madrid conmigo', afirmó el ministro, aludiendo al cáncer que acompañó al fallecido durante los últimos años de su vida.

El titular de Defensa le definió como 'una persona generosa, brillante y cuya pérdida lamento profundísimamente', tras lo cual recordó que Castro fue la persona a la que recurrió para obtener un informe detallado sobre la realidad política y social leonesa cuando, en 2004, aceptó la oferta de Rodríguez Zapatero para encabezar la candidatura del PSOE por León en los comicios de 2004.

'Me fue extremadamente útil, me ayudó muchísimo y sólo espero haberle correspondido, al menos, con una mínima parte de todo lo que él me dio y nos dio', dijo Alonso sobre el fallecido, con quien guardaba una relación de amistad que se remonta a la época en la que ambos estudiaron juntos en la Facultad de Derecho de León.

Tras la misa funeral, los restos mortales de Castro fueron incinerados en la intimidad por su viuda, familiares y amigos más cercanos.